El tratamiento con vega es sencillo de ejecutar, todo comienza por un análisis profesional de la piel donde se establecen las necesidades individuales de la piel del cliente. Esto es importante para seleccionar los parámetros y los principios activos que vamos a vehículizar.
En un segundo paso se entrega al cliente una hoja informativa sobre el procedimiento, sus indicaciones y contraindicaciones.
Antes de comenzar el tratamiento con vega, la piel se prepara con una limpieza profunda y una exfoliación enzimática, todo con productos individualmente seleccionados. Esto garantiza que los activos penetren hasta las capas más profundas.
El tratamiento con vega es rápido, tan solo 20 minutos. Durante este tiempo además de estimular la piel con ondas de radiofrecuencia, vehiculizamos fórmulas concentradas de activos especialmente diseñadas para actuar sinérgicamente con el dispositivo.
Finalizamos el tratamiento con una mascarilla individualizada que intensifica el efecto y despedimos al cliente con un cuidado final especialmente seleccionado.