La esencia de la belleza yace en la comprensión de la piel

La esencia de la belleza yace en la comprensión de la piel

La piel tiene sobre 600,000 células por centímetro cuadrado, es el órgano más extenso.

La piel tiene sobre 600,000 células por centímetro cuadrado, es el órgano más extenso.

Para algunos, la piel es tan solo el órgano fronterizo de nuestro cuerpo, para otros el espejo del alma. En cualquier caso, solo la piel es capaz de hacernos visibles y expresa nuestra individualidad. Motivo suficiente para conocer este órgano de cerca, comprender su estructura y funcionalidad.

En la capa germinal (lámina basal) se forman las células córneas, que inicialmente muestran actividad y acción metabólica, pero que poco a poco en su ascensión a la superficie van aplastándose, endureciéndose y terminan formando parte de la capa más externa de nuestro escudo natural. Las células muertas de la epidermis se mantienen unidas por un tipo de cemento graso (compuesto por los lípidos de la capa córnea). Esta sustancia de cemento la forman las células córneas que todavía permanecen vivas, por lo tanto, se puede decir que cuantas más células metabólicamente activas estén presentes en la epidermis, mejor es por su función como barrera protectora natural. Por el contrario, cuanto más cantidad de material inerte (muerto) la estructura de la piel será inestable y visiblemente más fea, gruesa, apagada y de aspecto envejecido.

Si la piel tiene poros finos, está bien hidratada, si los vasos sanguíneos se ven a través de ella o no, si su brillo natural evoca juventud y posee una coloración uniforme es lo que determina la calidad de la epidermis.

El sustrato epidérmico (membrana basal) está unida con la dermis a través de enlaces elásticos. Cuanto más firmes sean estas uniones entre la epidermis y la dermis, mejor. La dermis alberga gran cantidad de vasos sanguíneos finos, raíces capilares con glándulas sebáceas, glándulas sudoríparas, nervios y tejido conectivo. Es el cojín sobre el que se sostiene la epidermis. Cuanto mejor estructura posea la dermis o el tejido conectivo, más firme y tersa se verá nuestra piel.

Los procesos de envejecimiento naturales, pero también factores externos como la luz ultravioleta, los contaminantes (por ejemplo, la nicotina) o ciertos medicamentos, conducen a una reducción del colchón de tejido conectivo. Las consecuencias son claramente visibles en la superficie: Arrugas profundas, pérdida de contorno y una apariencia generalmente cansada.

La biomimética -

la base del sistema REVIDERM

Al desarrollar nuestros productos siempre confiamos en el innovador más exitoso de todos los tiempo: La naturaleza. Un producto de cuidado biomimético es por tanto aquel que imita a la naturaleza y respeta la piel. Solo estos productos de alto rendimiento y una excelente tolerancia y afinidad con la piel pueden ofrecer el exponente máximo en resultados y satisfacción.

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